Síntomas comunes de la hernia inguinal:
- Bulto visible en la ingle o el escroto, que puede aumentar de tamaño al estar de pie o hacer esfuerzo.
- Dolor o sensación de ardor en la zona afectada.
- Molestias al agacharse, toser o levantar objetos pesados.
- Sensación de debilidad o presión en la ingle.
- Náuseas y vómitos en casos de hernias estranguladas, lo que requiere atención médica urgente.
Si notas alguno de estos síntomas, es importante acudir a un especialista para evitar complicaciones y evaluar la mejor opción de tratamiento.
Causas y factores de riesgo de la hernia inguinal
Las hernias inguinales pueden aparecer por diversas razones, muchas de ellas relacionadas con el esfuerzo físico o debilidad muscular.
Factores de riesgo:
- Predisposición genética: si hay antecedentes familiares de hernias, el riesgo es mayor.
- Levantamiento de objetos pesados de forma repetida.
- Tos crónica o estreñimiento, que aumentan la presión abdominal.
- Obesidad, que ejerce presión sobre los músculos abdominales.
- Embarazo, ya que la presión intraabdominal se incrementa significativamente.
- Envejecimiento, que puede debilitar la musculatura de la pared abdominal.
- Cirugías previas en la zona abdominal, que pueden debilitar la pared muscular.
Diagnóstico de la hernia inguinal
El diagnóstico de una hernia inguinal se realiza mediante:
- Exploración física, donde el médico palpa la zona afectada mientras el paciente está de pie y hace esfuerzo.
- Ecografía abdominal, útil en casos de diagnóstico dudoso o en pacientes con sobrepeso.
- Resonancia magnética o tomografía, recomendadas cuando se sospecha una hernia complicada o difícil de detectar.
Un diagnóstico preciso permite elegir el mejor tratamiento para cada paciente.

Tratamientos avanzados para la hernia inguinal en Moncloa-Aravaca
En Centro Pad, contamos con los tratamientos más innovadores y efectivos para reparar la hernia inguinal con mínima invasión y rápida recuperación.
Cirugía robótica para la hernia inguinal
La cirugía robótica que se realiza con sistema Da Vinci, es una de las técnicas más avanzadas en la actualidad y ofrece múltiples beneficios:
- Mayor precisión y menor daño a los tejidos circundantes.
- Menos dolor postoperatorio y menor uso de analgésicos.
- Recuperación más rápida y menor tiempo de hospitalización.
- Menor riesgo de recurrencia y complicaciones.
- Mejor resultado estético, con cicatrices mínimas.
Cirugía laparoscópica para la hernia inguinal
La cirugía laparoscópica es otra alternativa mínimamente invasiva, que se realiza a través de pequeñas incisiones en la zona abdominal. Sus ventajas incluyen:
- Menor dolor postoperatorio en comparación con la cirugía abierta.
- Cicatrización más rápida y menos riesgo de infecciones.
- Regreso a la actividad normal en pocos días.
- Menor riesgo de adherencias postoperatorias.
Otras técnicas mínimamente invasivas
Además de la cirugía robótica y laparoscópica, existen otras opciones como:
- Reparación sin tensión con malla protésica, reducen el dolor postoperatorio y favorecen una recuperación más cómoda. Se coloca una malla sintética para reforzar la zona debilitada y prevenir recurrencias.
Con todas estas técnicas y si así lo desea el paciente, es posible realizar una Cirugía ambulatoria, permitiendo la recuperación en casa el mismo día de la intervención.
¿Cuándo es necesaria la cirugía para la hernia inguinal?
La cirugía es el único tratamiento definitivo para la hernia inguinal. Se recomienda la intervención cuando:
- La hernia causa dolor o limita la actividad diaria.
- El bulto se agranda con el tiempo.
- Existe riesgo de estrangulación, lo que puede comprometer la irrigación sanguínea del intestino.
- Hay incomodidad persistente, incluso en reposo.
En Centro Pad, realizamos una evaluación personalizada para determinar el mejor procedimiento según las necesidades de cada paciente.