Causas y factores de riesgo de la fisura anal
La fisura anal puede aparecer por diferentes motivos, pero los factores de riesgo más frecuentes incluyen:
- Estreñimiento o diarrea crónica, que pueden irritar la zona y generar lesiones.
- Esfuerzo excesivo al defecar, debido a la evacuación de heces muy duras.
- Dietas bajas en fibra, que dificultan el tránsito intestinal y generan esfuerzo excesivo.
- Enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
- Traumatismo anal, por el uso de enemas, exploraciones médicas o relaciones sexuales anales.
- Embarazo y parto, debido a la presión sobre el suelo pélvico y cambios hormonales.
- Higiene inadecuada, el uso excesivo de papel higiénico puede irritar la zona y agravar la lesión.
Identificar la causa subyacente es clave para aplicar el tratamiento adecuado y prevenir la recurrencia de la fisura anal.
Tratamientos avanzados para la fisura anal en Moncloa-Aravaca
En Centro Pad, contamos con las técnicas más innovadoras y eficaces para tratar la fisura anal de forma definitiva, evitando procedimientos agresivos y con largos tiempos de recuperación.

Los tratamientos mínimamente invasivos que ofrecemos son:
- Esfinterotomía lateral interna: Relaja el esfínter anal, facilitando la cicatrización y reduciendo el dolor crónico.
- Toxina botulínica (Botox): Se inyecta en el esfínter para reducir los espasmos y aliviar el dolor, evitando el cierre continuo de la herida.
- Tratamiento farmacológico: Uso de pomadas con nitroglicerina o diltiazem para mejorar la circulación y acelerar la cicatrización, reduciendo la presión en la zona afectada.
¿Cuándo es necesaria la cirugía para la fisura anal?
Si la fisura anal no cicatriza con tratamientos conservadores en un periodo de 6 a 8 semanas, puede considerarse crónica y requerir una intervención quirúrgica. Algunos signos de alerta que indican la necesidad de cirugía incluyen:
- Dolor intenso y persistente que no mejora con medicación.
- Fisuras recurrentes, que sanan y reaparecen constantemente.
- Infecciones o abscesos en la zona anal, que pueden generar mayor inflamación.
- Dificultad para evacuar, debido al dolor y los espasmos musculares.
La cirugía, cuando se realiza con técnicas mínimamente invasivas, tiene altas tasas de éxito y mínima recuperación.