Aunque comúnmente se asocia a mujeres tras el parto, la diástasis sin embarazo también es una realidad para muchos hombres y mujeres que nunca han estado embarazadas. Esta patología abdominal, que consiste en la separación de los músculos rectos del abdomen, puede producir molestias físicas, alteraciones estéticas e incluso afectar la calidad de vida. Afortunadamente, gracias a técnicas quirúrgicas modernas como la Reparación Endoscópica Preaponeurótica (REPA) y la técnica MILA, es posible corregirla de forma eficaz y con cicatrices mínimas.
En este artículo, te explicamos por qué se produce la diástasis en personas que no han pasado por un embarazo, qué síntomas suelen presentarse y qué soluciones ofrece Centro PAD, centro especializado en cirugía de la pared abdominal.
¿Qué es la diástasis de rectos?
La diástasis de rectos es una separación anormal de los músculos rectos del abdomen a lo largo de la línea alba, que es el tejido conectivo que los une en la zona central. Cuando esta estructura pierde firmeza o se distiende, los músculos se separan y se genera un abultamiento característico, sobre todo al hacer esfuerzos abdominales.
Aunque es muy frecuente tras la gestación, también puede desarrollarse en otras situaciones, lo que se conoce como diástasis sin embarazo.
¿Qué puede causar una diástasis sin embarazo?
Hay diversos factores que pueden provocar una diástasis en personas que nunca han estado embarazadas. Entre los más habituales encontramos:
- Obesidad o sobrepeso mantenido, que aumenta la presión intraabdominal.
- Entrenamientos intensos y mal ejecutados, especialmente aquellos que sobrecargan la musculatura abdominal.
- Alteraciones del colágeno, como el síndrome de Ehlers-Danlos.
- Envejecimiento, que debilita progresivamente los tejidos conectivos.
- Cirugías abdominales previas que alteran la biomecánica de la pared abdominal.
- Factores genéticos predisponentes.
En hombres, la diástasis puede pasar desapercibida o confundirse con una hernia, cuando en realidad se trata de una distensión progresiva del tejido conectivo abdominal.
¿Qué síntomas puede presentar?
La diástasis sin embarazo puede manifestarse con diversos signos y síntomas:
- Protusión o abultamiento en la línea media del abdomen, visible sobre todo al realizar esfuerzos.
- Debilidad del “core” o centro corporal.
- Dolor lumbar o pélvico persistente.
- Sensación de inestabilidad abdominal.
- Problemas posturales.
- Dificultad para realizar ejercicio físico o levantar peso.
Además, muchas personas experimentan frustración al no poder mejorar su aspecto abdominal pese a seguir dietas o entrenamientos, lo que puede afectar la autoestima.
En Centro PAD, se realiza un diagnóstico preciso con valoración clínica, ecografía y, si es necesario, pruebas complementarias, para confirmar la presencia de la diástasis y descartar hernias u otras patologías asociadas.

¿Cómo se trata quirúrgicamente la diástasis?
Cuando existen síntomas funcionales o una afectación estética importante, la cirugía es la opción más efectiva. A diferencia de los ejercicios de fisioterapia —que pueden ayudar en casos leves—, la cirugía permite reconstruir la línea alba y aproximar los músculos rectos de forma duradera.
Las técnicas más eficaces y seguras son:
Reparación Endoscópica Preaponeurótica (REPA)
La técnica REPA es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza mediante pequeñas incisiones laterales. A través de estas incisiones, el cirujano introduce una cámara endoscópica y los instrumentos necesarios para reparar la diástasis desde el espacio preaponeurótico.
Las ventajas son numerosas:
- Cicatrices mínimas y apenas visibles.
- Menor dolor postoperatorio.
- Recuperación más rápida.
- Bajo riesgo de complicaciones.
Técnica MILA
La técnica MILA (Mini or Less Access) también utiliza incisiones muy reducidas y permite una reparación efectiva de la diástasis sin embarazo, con una mínima agresión a los tejidos y una reincorporación temprana a la vida activa.
En algunos casos, si existe exceso de piel o flacidez importante, se puede combinar con una abdominoplastia, aunque esto es más común en mujeres tras múltiples embarazos o grandes pérdidas de peso.
¿Cómo es el postoperatorio?
La recuperación tras la cirugía depende del tipo de intervención y del estado general del paciente. No obstante, en la mayoría de los casos:
- Se puede caminar el mismo día de la cirugía.
- El uso de una faja abdominal es recomendable durante 4 a 6 semanas.
- La incorporación laboral se produce entre 2 y 3 semanas después.
- El deporte puede retomarse progresivamente a partir del primer mes, evitando sobrecargas.
En Centro PAD, el seguimiento postoperatorio incluye indicaciones personalizadas, control del proceso de cicatrización y apoyo en la recuperación funcional.
En resumen, la diástasis sin embarazo es una condición real que puede generar molestias y alterar la calidad de vida, tanto en hombres como en mujeres. Gracias a técnicas como la REPA y la MILA, es posible repararla de forma segura, eficaz y con un excelente resultado estético.
Si presentas síntomas compatibles o sospechas que podrías tener esta patología, te animamos a contactar con Centro PAD. Nuestro equipo de especialistas te ofrecerá una valoración integral y un plan de tratamiento personalizado para recuperar tu salud abdominal.